La acumulación de líquido en los tejidos de nuestro cuerpo provoca que haya retención y un mal drenaje linfático. Cuando la cantidad de agua que llega al tejido es mayor que la que sale se produce la retención. Aunque parezca contradictorio, el consumo de dos litros de agua al día ayuda a prevenir la retención de líquidos.
Afecta principalmente a las mujeres y produce hinchazón sobre todo en brazos, vientre y piernas, y a veces en rostro, mentón y cuello, aumento del peso, piernas pesadas, cansadas, inflamación de tobillos y si la retención es prolongada se puede llegar a producir celulitis.