Las Células Madre liberan una serie de factores de crecimiento que activan las cadenas bioquímicas estimulando la formación de nuevo colágeno y elastina, permitiendo que el proceso no sólo implique dar volumen a la zona, sino también rejuvenecer la piel.

El tratamiento facial con células madre nutre y revitaliza las células madre epidérmicas, reactivando la cadena productiva de regeneración celular. Mejora el envejecimiento prematuro de la piel, de una manera global y, lo más importante, perdurable en el tiempo. Es un tratamiento apto para todo tipo de pieles que ayuda a lucir un rostro radiante, definido y con mucha luminosidad.

Se recomienda para pieles maduras, desvitalizadas, poco nutridas y con falta de luz, así como para prevenir otros  signos de envejecimiento a partir de los 35 años.
En este caso Tratamientos manuales específicos de Células Madre, Tratamientos como el FCE (Factor de crecimiento epidérmico)  Mesoterapia Virtual, Dermapen son las herramientas más efectivas para ofrecer el mejor resultado en la piel.

NOTA: Para más información mirar en el apartado de Aparatología.

Protocolo:

Los resultados se dan casi de forma inmediata, se debería hacer un tratamiento entre 2, 4 y 6 sesiones, y una correcta rutina de tratamiento domiciliario con productos específicos.